Podés dejarte el sombrero puesto

Salimos de La Madeleine y son las 3 de la mañana. El avión de Robert sale a las 6 am y ya no tiene sentido dormir: hay que hacer tiempo hasta que se hagan las 4. Es lunes y por lo tanto no hay muchas opciones. Punto G, sugiero yo, suele haber un show de travestis y strippers, y de última tomamos algo. A todos les parece una buena idea.

Cuando llegamos al lugar nos encontramos con pésimas noticias. No hay show; no hubo show: no hubo suficiente gente. El bar está casi desierto, apenas un barman, la dueña y la Sanders. La Sanders es un transformista que ya vimos un par de veces: canta canciones sufridas e intensas, vestida con ajustadísimos trajes emplumados (ella los diseña, se los cose la madre).

– Tendrían que haber venido más temprano chicos, había unas 5 personas, pero se fueron, luego vinieron otras, durante toda la noche hubo unos 20, pero no todos juntos… y así no se puede hacer el show.
– ¿Y no nos hacés un show a nosotros? ¿No hay strippers hoy? – pregunto.
– No, ya se fue, yo ni siquiera se que hago con todas estas plumas, me estaba por ir a cambiar.
– Acá está mi amigo, que tranquilamente podría ser stripper, baila arriba de los parlantes y todo.
– ¿Vos sos dancers? – se interesa La Sanders.
– No, nada que ver – se defiende Javo, tímido – Si me pongo en pedo me subo a un parlante y bailo, pero nada más.
– No, pero en serio te digo – insisto. Tiene buen cuerpo, lo que pasa que es tímido, levantate la remera y mostrále el pecho, Javo, dale…

Javo no se anima. Yo pido bebidas para todo el mundo, la Sanders pide algo para ella también.

– Dale, Javo, no te hagas rogar, mostrále que ella sabe y te dice si podés ser stripper o no.
– Dale, sacáte todo, si te encanta – presiona Tiago.
– Es cierto, yo hace mucho que laburo – agrega la Sanders. Es más, yo hago los castings para este bar.
– Ok, vos quedáte quieto que yo te levanto la remera.

Me acerco a Javo y le levanto la remera, él me deja hacer, aunque se baja la remera apenas me descuido. La Sanders pone cara de filatelista intentando verificar la autenticidad de una estampilla suiza del siglo XVIII.

– Hmmm, sí, de ahí estás bien…
– ¿Viste? Yo te dije – agrego, satisfecho.
– Sí, pero yo ni en pedo muestro… otras cosas – se ataja Javo.
– No, no hace falta eso. Mirá yo te explico… hay algunos que son feos y tienen que mostrar eso, la pija. Tienen una de 25 cms y es lo único que tienen. Depende del lugar, algunos lugares exigen eso. Otros no, otros laburan con la cara, con la sonrisa, no hace falta mostrar, sino insinuar – se explaya La Sanders.
– Sí, aparte tiene lindo culo, bajáte el pantalón, Javo, dale – insisto.
– Ni en pedo, nene, estás loco…
– No pasa nada… dale que no tenemos todo el día.
– No, basta, estoy medio dormido y en pedo, pero no…
– Ok, yo te los bajo, entonces. Date vuelta.
– Ay, pobrecito, le da verguenza, dejalo – se apiada La Sanders.
– Qué le va a dar verguenza, dejáme que te baje, sacá la mano de ahí – ordeno.

Javo tiene pantalones abotonados, bastante ajustados y cuesta encontrar el primer botón. Lo siento comprimir el estómago y maniobrar para evitar que le toque la pija.

– Quedáte tranquilo tontolín que no te voy a tocar el pirulín…

Tengo que tironear bastante para bajarle los pantalones. Tiene puestos calzoncillos puestos, que le marcan el orto redondo y lampiño.

– Mirá que culo, ¿a vos te parece que servi-

Cuando giro para buscar a La Sanders, no la encuentro, se fue hacia la barra a devolver el vaso. Lo llamo y viene, pero Javo ya se vistió de vuelta.

– Qué pesado nene, te vestís apenas te suelto… ¿te da verguenza? Es un culo nomás, acá nadie se asusta…

Vuelvo a desabotonar los jeans y a bajarle los pantalones. Ahora sí, La Sanders observa con detenimiento. Su veredicto es “Hmm, sí”.

– No te veo muy convencida… – apunto, desilusoinado.
– No, está muy bien. Aparte este chico tiene linda cara y una sonrisa de oreja a oreja, eso vende…
– Pero el culo entonces… ¿qué pasó? ¿No te gustó?
– Sí, pero el culo se ve de costado, así de atrás no se ve mucho.
– Ok, esperá que le bajo el pantalón de nuevo.

Javo hace un gesto de fastidio.

– Shhh, última vez, prometo…

Le bajo los pantalones y lo pongo de costado. Ahora sí, el perfil del culo se le dibuja implacable.

– Sí, lindo culo. Es culo tipo manzana – dictamina La Sanders. Buen culo, este chico tiene todo… pero hay una sola cosa que tengo que verificar… pero le da verguenza, así que no quiero tocarlo.
– Vos tocá, no te hagas problema – autorizo yo.
– Permisooooooo – dice La Sanders mientras se acerca a Javo.

Toma el slip blanco por los costados y lo levanta, hasta que la raya del culo se marca como una zanja pronunciada. A Javo se le escapa una risita.

– Sí, está barbaro. Tiene culo manzana, eso está muy bien. Y aparte, está el tema de la raya…

Javo ya se vistió y observa interesado.

– No hay nada peor que un culo con raya corta. Podés tener el culo musculoso y con forma, pero con raya corta, sonaste… nunca vas a ser stripper. El tiene muy buena raya, no hay nada que hacerle…

Javo se recuesta contra la barra y toma su Coca Cola, hinchado de orgullo, como si la mejor universidad del planeta le acabara de entregar el título de Stripper Honoris Causa.

This Post Has 9 Comments

  1. La Romu

    Me hiciste acordar un tema de Calamaro:

    “Ví la raya, ví que va a haber jaleo…”

    Un beso grande.

  2. Marinita

    Jajaja, excelente Christian.
    A Javo lo pintaste con un par de actitudes, a los Maupassantiano.
    =)

  3. Polo Sur

    Adhiero a la teoría de la raya. 😉

  4. kaveri

    Vaya, es la primera vez en tu blog que bajas tantos pantalones a un perosnaje para luego volvérselos a subir sin más. Pero aún así, genial el post; me cae bien Javo.

  5. Mario

    Perdoname (y perdonenme los demas) por quebrar la linea de este post con una boludez. Ofrezco 6 (seis) casillas de gmail para los 6 primeros putos tristes de mas de 30 que lo soliciten. Entiendase por puto triste a aquel maduro que no se anima, le da verguenza, o piensa que pudiera dar asco y que encima por puro pelotudo contrajo matrimonio heterosexual. Si bien todavia yo no cometi ese ultimo error, igual me siento uno de ellos. Quiero ofrecer estas cuentas de email para comenzar una reconfortante amistad, aunque mas no sea virtual.
    Escribir a tontin@gmail.com
    Suena gil todo esto , que le vamos a hacer…
    GRACIAS POR EL ESPACIO Y NO AFLOJES CON EL BLOG! Si te sentis desanimado ( lo notamos en uno de tus ultimos escritos) no escribas a la fuerza. Es medio feo cuando comenzas a sentir como una obligacion todo esto. Hacelo por placer y cuando te sientas verdaderamente enchufado; has dado suficiente muestra de ser un buen escritor. Te convendria adoptar en todo caso un sistema tipo newsletter par avisarle a tu publico sobre nuevos posts, pero no abandones! esta muy bueno!

  6. Franco

    Me gustó el post.
    Pensé que La Sanders iba a ir por más…

  7. Manu

    Hay algunos posts o blogs que a uno le dejan la sensación de “cómo me gustaría ser amigo del que lo escribió”.
    Hay otros que son todo lo contrario.

  8. dolores

    Si bien mis dias son un poco grises, me entretuvo mucho este post.
    Gracias xtian

Leave a Reply