Mi marciano favorito (primera parte)

[Palermo, Buenos Aires, Febrero – Marzo de 2005]

Lo primero que me llamó la atención de Andrés fue su pelo negrísimo.

– ¿Hace mucho que esperás? – le pregunté, para romper el hielo.
– No.

Dijo nada más que “No” y se quedó mirándome. Ahí que fue noté el pelo negrísimo. O quizás no fuera tan negro, pero le nacía demasiado abajo en la frente y eso le daba a la mirada un aire franco y ausente a la vez.

– ¿Querés que vayamos a mi casa? – le pregunté, para romper el hielo que se había vuelto a solidificar en esos pocos segundos.
– Sí.

Caminamos media cuadra sin hablar. Apenas entramos en mi departamento se sentó en el sofá, puso las manos sobre sus muslos y se quedó quieto, mirando al frente. Lo besé, le acaricié el pecho bajo la camisa, y me arrodillé frente a él. Le manoseé la pija y el culo a través del pantalón, para palparlo de armas. (Desde que me asaltaron en el cajero automático, estoy muy paranoico y por eso utilizo un par de técnicas de seguridad personal ad-hoc: una de ellas es agarrar de prepo la mochila o la campera del visitante y llevarlas a la pieza con un rápido “dejo esto en la pieza así no molesta”, mientras tanteo el bártulo en busca de contornos sospechosos. La otra técnica es un manoseo calenturiento e integral del pene, las nalgas y los muslos del sospechoso para determinar el contenido de los bolsillos frontales y traseros del pantalón.)

Andrés se quedó inmóvil y me dejó hacer. Su quietud me irritó.

– ¿Está todo bien? – pregunté, mientras le bajaba el cierre del pantalón.
– Sí, todo bien.
– Ah, pregunto porque estás como paralizado, no decís ni mú.
– Lo que pasa es que… no sé, cuando te vi ahí en la esquina, yo no sabía si vos tenías onda conmigo o no…
– Bueno, estoy bajándote el cierre del pantalón y en 30 segundos te voy a estar chupando la pija, creo que ya está bastante claro que tengo onda, ¿no?
– Sí, tenés razón.

La cogida que siguió duró 5 minutos, más o menos distribuidos así: 1 minuto y 30 segundos para desvestirse y acomodarse en la cama, 1 minuto de besos de lengua, 30 segundos de mordidas de pezón y aledaños, 1 minuto de chupada de pija, 20 segundos de colocación de forro y lubricación y 40 segundos de bombeo y acabada.

Andrés se vistió en silencio, deteniéndose luego de cada prenda para mirarme unos segundos. En uno de esos silencios incómodos fue que le dí mi celular, a pesar de que ya había decidido no volver a verlo nunca más.

El siguiente mes y medio me planteó un interrogante que desveló también a Carl Sagan: ¿cómo comunicarse con seres extraterrestres que desconocen totalmente nuestros códigos? Y es que, luego de tres días de silencio, empecé a recibir llamados constantes de Andrés en el celular. Fueron 28 llamados en la primera semana solamente. No contesté ninguno. No dejaba mensaje, y muchas veces llamaba, cortaba y volvía a llamar inmediatamente, como diciendo “sé que estás ahí, contestá de una vez”. ¿Qué hacer cuando el extraterrestre se niega a entender el código universal que dictamina que el cuarto llamado sin responder, significa “se terminó todo, si te he visto y tocado y chupado, no me acuerdo”? Decidí no hacer nada y seguir sin contestar los llamados. Nuestro desacuerdo no era cualitativo, sino cuantitativo: para mí cuatro llamados bastaban para decretar el cierre definitivo de nuestra relación, pero él quizás necesitaba 20. Un día el celular dejó de sonar, pero la tregua duró sólo tres días. Al cuarto empezaron de nuevo. ¿Cuántos? Perdí la cuenta.

Hasta que un día decidí contestar.

– ¿Cómo estás Andrés?
– Bien.

¿“Bien” y nada más? ¿Y el “te llamé mil veces y nunca contestás”? ¿Y el “sólo quería decirte que sos un hijo de puta, al menos podrías contestar el teléfono y decirme que no hay onda, no”? Me quedé esperando lo que venía luego del “Bien”, pero no vino nada.

– ¿Qué andás haciendo, por dónde estás? – pregunté, solo para salir de la incomodidad.
– Por el Alto Palermo.
– Ah, yo estoy por almorzar justo ahora, si querés hablamos en un rato.
– Bueno.
– Llamame en una hora.
– Bueno, te llamo.

Una hora y media después llamó cinco veces seguidas. No le contesté ninguna. Ahora sí se había terminado.

La verdad es que no sé por qué fui tan turro. Nunca hago eso, en serio. Suelo ser de los frontales que cortan mano y cortan fierro con honestidad y dando la cara. No esta vez, y no sé por qué. ¿Será porque asumí que, como siempre, nadie llamaría para un replay y que una vez que empezó la catarata de llamadas me hice adicto a esa persecución insensata?

La verdad que no lo sé. Y tampoco sé por qué hoy, cuando el quincuagésimo tercer llamado de Andrés hizo vibrar mi celular lo contesté y le propuse que nos encontráramos en el Mc Donalds del Alto Palermo para cenar.

Cuando salí de la escalera mecánica lo vi de espaldas, sentado en una mesa. Le dije hola y el no respondió nada, pero me dio un beso y sonrió. Tenía los dientes blanquísimos.

This Post Has 23 Comments

  1. Hernán

    Cumpliste el sueño de la Noventainueve: cogiste con Jaime.

  2. nariCa

    la carne es debil !!! que se le va a hacer??

  3. HighToro

    Que tipo más extraño… por lo parco, ¿no?

  4. Liyo

    No sería Largo de los Locos Addam’s??

  5. Fabrizio

    ¿Cuantos meses nos vas a tener esperando la segunda parte? ¡No voy a poder dormir! Mira que la “inflación” duró tanto que de no ser por mi persistencia en leerte no hubiera regresado hoy, o ¡Lo tedré que interpretar que como lector me estas cortando, al entrar tantas veces a tu página, ver el mismo post y nada nuevo? ¡Es broma! ¡Que bueno que vuelves a escribir!. Un abrazo desde México.

  6. Xtian

    La verdad, estuve pensando en cambiar al formato “actualizacion mensual” (una vez por mes). Lo actualizaria todos los dias dieciocho, porque naci el dieciocho de octubre y porque dieciocho rima con “el culo te abrocho”.

    Pero por ahora lo dejo en formato “actualizacion cuando tengo algo que decir”.

  7. Mirko

    Aveces sobran las palabras, en este caso faltaron palabras… jejeje

  8. chirusa

    1. por ahi necesita mas confianza (coger no siempre implica intimar)
    2. Andres tiene 0 autoestima
    3. le gusta coger en 5 minutos
    4. era Jaime, como dijo Hernan
    5. ninguna de las 4 anteriores
    6. el titulo del post

  9. ej

    ¡Muy bueno! ¡Me muero de ganas por saber que pasó con Andrés el renegrido!

    A veces nos metemos en estas situaciones pegajosas que podrían despegarse con decir una frase o dos, pero nos quedamos paralizados y él no te puede decir “contestá el teléfono” y vos no le podés decir “dejár de llamarme”.

    Una perlita de sabiduría Seinfeldiana que alguna vez salió de la boca de Elaine me viene a la mente: “the most important part of a relationship is the breakup”, o sea “la parte más importante de una relación es la terminación” (se aceptan traducciones alternativas para breakup).

  10. Xano

    Para romperse el coco de que hacer en uno de esos casos. las batallas no siempre son limpias en fin se gana una batalla pero no la guerra uhhhhh dios mio me siento marciano es que quizas le tengo lastima o porque yo mismo en algun momento tome ese personaje…
    una idea mejor pedile su fono y quemale el cerebro ¡¡¡¡¡¡¡¡¡intelligent!!!!!!!!
    cambiarse el numero no tiene sentido, sacarlo por medio de medios electronicos tampoco, y putearlo menos hacela divertida.
    esperamos

  11. pattyce

    y bueno, le diste el celular, no me vengas con lloriqueos.

  12. Polo Sur

    hey, muchacho!

    tu imprecisión con respecto a tus propias causas sobre lo ke hiciste con él me saca una sonrisa. parece como ke había algo ke no estaba calculado en esta ecuación. y, no sé por ké (esta vez el impreciso soy yo), aunke tanto no te conozco, no creo ke esta situación no te complazca un toke. (todo eso ke hay entre lo “negrísimo” de su pelo y lo “blanquísimo” de sus dientes… es como si viera tu sonrisa cuando terminás de escribir.)

    hmm, desvarío, tal vez. no me des bola.

    beso.

  13. La Romu

    To, sinceramente, prefiero que no hablen.

    Un beso grande.

  14. Tuky

    ¿y si fueras para él tan hermoso que no le salen las palabras?
    a veces, las primeras impresiones no son las que cuentan
    ¿y si detrás de todo ese silencio está justo lo que necesitas?
    si, ya se, muy naif lo mío
    abrazotes grandotes

  15. PiEr

    Yo creo q de cierta manera disfrutaste hacerlo sufrir con las llamadas telefóicas, y quisiste ver hasta donde podia llegar. Es evidente q te gusta, si no hubieras atendido y le hubierasdicho q se dejara de joder =).

    ej,: break up no es terminacion… ni siquiera existe esa palabra!! en todo caso seria romper o terminar o de ultima el fin.. pero terminacion noo…

  16. Ambar La Mantis

    Me cagaste la existencia. De haber sabido que *4* es el número de llamadas no respondidas para darme por vencida, le hubiera hecho 3 llamadas más a un montón de gente.

  17. Jorge

    Hola Xtian ;0)

    Buenas y simpáticas las letras.
    Llegue por el blog de Selvio, y la verdad me ha gustado lo que escibes:
    Un saludo,
    Jorge

  18. Total Mess

    ALELUYA XTIAN !!!
    Welcome back !!
    No sabe cómo se lo extrañaba !!!
    Háganos la gauchada de escribir más seguidito, por fa!!!
    Sé que es mucho pedir, pero la culpa es suya, que conste en actas…. usted nos hace adictos/as y después nos deja con ganas de más.
    Saludos y Reverencias mi estimado…

  19. ej

    Para casos como estos conviene tener un nombre de repuesto y si insisten con el telefono le das uno muy parecido al tuyo (por ej con dos digitos cambiados de lugar).

    Si algun dia te los encontras de nuevo, les decis tu telefono verdadero y los haces quedar como unos inutiles que no saben anotar un numero.

    Atte,
    Giulio Agnelli

  20. Eluanex

    Ops!……yo Jaine y tu Tarzán……….me encantó porque me lo imagino todo acartonado y en Mac…..Beso grande!

  21. ej

    Siempre me quedó la duda: ¿cómo terminó la historia con el marciano?

  22. alejandro

    hola son todos putos o me parece???jajaja un saludo

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