Raro, otra vez

[23 de Abril de 2005, Palermo, Buenos Aires.

Lo que cuento en este texto ya lo conté antes. Como aquel texto no me gusta, decidí reescribirlo: corregirlo y expandirlo. Acá va el resultado, con la impresión de que dentro de unos meses volveré a reescribirlo. Así seguiré, andá a saber hasta cuándo.]

Raro. Esa era la palabra que mi mamá usaba. “Es un chico raro”. No me lo decía a mí, pero sí a sus amigas, a las vecinas y a los parientes. Y no lo decía con tristeza o resignación, lo decía con orgullo. “Hay que estar muy atento, porque si le decís algo que no le gusta toma carrera y se da la cabeza contra la pared”. “¿Qué peligro, no?”, se compadecía la vecina. “Lo que pasa es que nació sietemesino y tardó como dos minutos en respirar. Le pegaron en la cola 3 enfermeras y nada, tuvo que venir el doctor Ortiz y pegarle bien fuerte en la cola, y ahí recién lloró”. Dicen que la psicología sexual de una persona se configura en los primeros años de vida. En mi caso, el trámite duró tres minutos.

“Como había tardado en respirar, me dijeron que iba a ser mogólico o que iba a tener problemas psiquiátricos”, continuaba mi mamá. “Claro, porque no le irrigó bien toda la cabeza, supongo”, completaba la vecina. “Sí, me dijeron que le haga análisis a los 6 años, que es cuando se nota el retraso. Pero yo no creo en los médicos. En segundo grado me pidieron adelantarlo a cuarto, porque se aburría… Ya sabía todo porque las hermanas juegan a la maestra con él. Mire cómo será que se aburre, que se aprendió de memoria casi todo el Platero y yo”.

A continuación sacaba del monedero un papelito con una poesía que escribí a los 6 años. Se llamaba “Mi mamá”, y terminaba con los versos “tiene los ojos celestes / parece una extraterrestre”. Si la charla sucedía en el living de mi casa, mi mamá señalaba una foto bajo el vidrio de la mesita del living: “Es este que está acá, tiene muy lindos rasgos, rasgos muy finos”. En la foto estoy vestido de hawaiana.

Me acuerdo del día en el que mi papá llegó con el LP bajo el brazo. “Delicias del Hawai”, se llamaba. En la tapa había una chica vestida con una pollera de hojas y una guirnalda de flores que le cubría los pechos. Parecía flotar sobre la arena bajo los rayos de un sol gigantesco. Perdí todo interés en “Platero y yo” y le pedí a mis hermanas que me enseñaran a bailar hawaiano. Pasamos semanas ondulando bajo la lámpara esférica del living.

Un día pusimos manos a la obra: recortamos las tiras de plástico del barrilete de El zorro que me había regalado mi papá para hacer la pollera de hojas. Armamos collares con fideos de colores. Atamos con una tanza las flores secas del centro de mesa para armar la guirnalda de flores. Pensé que mi mamá se iba a enojar con la travesura, pero no fue así. Me sacó todo un rollo de fotos y eligió la mejor para poner debajo del vidrio de la mesa ratona.

Cuando crecí, mi mamá dejó de decir que era raro. Quizás haya dejado de serlo, quizás las rarezas infantiles se pierden como se pierden los dientes de leche, para ser reemplazadas por rarezas más sólidas pero menos visibles. O quizás fue que yo también terminé debajo de un vidrio, un vidrio que se volvía cada vez más opaco.

A los 11 años tuve mi primer encuentro sexual con un hombre, a los 15 me dí cuenta que era gay y a los 18 lo asumí. Las fechas no son precisas, y los hechos tampoco. Desde los 20 comencé a ensayar como decírselo a mis padres. Tenía un plan: el tema surgiría naturalmente, cuando preguntaran si tenía novia, por ejemplo. Los corregiría con suavidad: “No, no me gustan las mujeres”. Etcétera. Tenía varios discursos preparados; practicaba frente al espejo. Mi papá reaccionaría muy mal y me echaría de mi casa. Mi mamá reaccionaría muy bien, resguardándome de la furia machista de mi papá.

Pero el tema nunca surgía, nunca preguntaban si tenía novia. Nunca hacían algún comentario ofensivo que me obligara a reaccionar. Hasta que un día me cansé de esperar.

“Tengo que decirles algo”. Mi papá miraba televisión, mi mamá terminaba de lavar los platos de la cena. La frase cayó como una bomba. Mi mamá se sentó a la mesa y me miró en silencio. De lo del silencio estoy seguro, de que me miró no: ese día no tenía puesto los lentes de contacto. “Soy gay”, dije, lo mejor que pude. Y lo mejor que pude fue lo peor que pude.

Las dos manchas del otro lado de la mesa seguían mudas e inmóviles, así que seguí: “me gustan los hombres, no las mujeres, no sé por qué es así, supongo que siempre fue así, no tiene nada de malo, no pasa nada, sigue siendo el mismo de siempre, no tengo novio todavía, aunque sin tener novio igual ya sé que es así”. La mancha de mi mamá se movía apenas, creo que negando con la cabeza. Seguí un poco más, porque el silencio manchado era insoportable: “no es nada malo, no es algo que yo elegí, pero es mejor asumirlo en vez de pasarme la vida negándolo y terminar suicidándome o andá a saber cómo”.

Ya no podía seguir hablando. “Bueno, hablen ustedes, ¿me pueden decir que piensan? Papá, hablá vos”. La mancha de mi papá se acomodó en la silla y tomó un poco de agua. “A mí esto no me sorprende, te vengo observando desde chico… y me pensé que me ibas a decir que tenías pareja y te ibas a vivir a la casa de tu novio. Sos mi hijo y te quiero como a mi hijo, solo me da pena saber que algunas cosas se te van a hacer más difíciles”. ¿Así que mi papá lo supo siempre, antes que yo, incluso? ¿Y encima me decía que me quería y que estaba todo bien? Este no era el plan. “¿Y vos, mamá?”. La mancha de mi mamá no se acomodó ni tomó agua. “Christian, yo no pensé que eras homosexual, yo pensé que eras raro. Esto no lo puedo aceptar, nosotros no te educamos para esto. Es todo culpa de tu papá, que trabajaba todo el día en Olivetti”. Olivetti tampoco estaba en el plan. “Yo me acuerdo que vos preguntabas dónde estaba papá. Y ahora esto. La gente así termina mal, en la tapa de los diarios… y todo por culpa de tu padre que no estuvo cuando tenía que estar”. “Pero está ahora, y eso es lo importante, y ahora sos vos la que no estás”, respondí, gritando, y salí corriendo de mi casa.

Volví a los pocos días. La foto de la mesita ratona había desaparecido.

This Post Has 38 Comments

  1. danirmartin

    Yo no había leido “raro” en su primera versión. Así que lo leí hoy por 1ª vez.

    Me ha gustado mucho leerlo, porque a la par que está bien escrito estás contando un episodio aparentemente clave de tu vida. Se siente que el texto está lleno de realidad.

    Un abrazo, valiente.

  2. Manuel

    Xtian, a mi me gustó la inmediatez de la primera versión.
    Obviamente esto es otra cosa, con más detalle y más precisión. Yo soy fan de la víscera bien escrita, nomás no te nos “artificies” demasiado (perdón por el término).

  3. karinapaola

    Gracias Xtian, es exelente…me gusta mucho como escribis, a mi negro tambien, son muchas las veces que te imprimo para leerte y mostrarte, y pocas las veces que te dejo un comentario por falta de tiempo..muchas gracias por todos los momentos que compartis con nosotros, te leo desde que escribias desde NYC, beshitos. KARY

  4. NegraMurguera

    Esta versión es mas no-se-como-decirlo.
    Me hizo reir “tiene los ojos celestes / parece una extraterrestre”. Y me hizo llorar lo que te dijo tu papá.

  5. qwerty

    y….si tu mamá no te dejó respirar por 20 años es lógico que necesites que te sigan golpeando la cola.

  6. Gioser

    Xtian, me paso lo mismo con mis viejos. Mi madre, a mis 4 años me daba ropa de ella para que juegue a ser Evita en el balcon, ante las risotadas, incomprensibles para mi, de mis vecinitos. Crei que ella lo tomaria con naturalidad cuando a los 20 se lo dije, pero se puso muy agresiva en los primeros tiempos. Mi papa, quien no lo supo hasta mis 27, valoró mi honestidad al punto que mi relacion con el mejoro mucho despues de eso. El ya murio, y me alegra haberselo dicho a tiempo, y a ella ya escondio las uñas hace rato.
    No lei el primer Raro, prefiero quedarme con este, por algo lo reescribiste.

  7. Hugo

    Es curioso, pero en Perú “raro” es sinónimo de “gay”.

  8. Hugo

    Acabo de leer la primera versión, sin embargo me quedo con ésta… es mucho más expresiva.
    En la versión anterior hay datos innecesarios (papel celofán, ¿y?). La perspectiva de éste post es mucho más personal,mas íntima.
    Pero, decídete, lo que cortaron fue el barrilete de Meteoro o del Zorro?

  9. Julián

    nos encantaría un poco más de ese poema profético a tu mamá. ¡de niño eras una maza! (ahora también, pero ese nivel de síntesis y ese ondular hawaiano son únicos)
    Platero y yo. 😉

  10. Dance

    Ágil y bien escrito. Muy bueno.
    Me alegra saber que lecturas excelemntes no me han de faltar.
    Ahora, lo otro: yo soy mamá y tengo un niño varón, en fin será otro día que te comente…

  11. HighToro

    Ud. si que sabe relatar las historias, Don.

  12. pachi santeiro

    Excelente narrador. No sé ni cómo he llegado aquí, pero merecerá la pena el sueño que tendré cuando me levante dentro de cuatro horas( aquí en España son casi las cuatro de la madrugada)porque he disfrutado leyéndote.¡¡¡George de la Jungla, cuidado con la ropa!!!

  13. Dark Tide

    Muy bueno. No había leído la primer versión. Aunque hay algo que me sorprendió ¡¿entendí bien o debutaste a los 11?!

  14. Ambar La Mantis

    Paso siempre, y siempre es muy bueno lo que hay. Tu honestidad como pocas, visceral y en crudo, a pesar de la re edición.
    Lo lamentable es que me asombre tanto que así sea. ¿A qué estaré acostumbrada?
    No hay que contestar, es retórica : )

  15. Nico

    La verdad que esta muy bien escrito. Por momentos me hizo reir: “Olivetti tampoco estaba en el plan” y en otros me dio pena: la reaccion de madre. Es entendible que en ese momento los padres no sepan como reaccionar, aunque tu padre estuvo sensacional.

    saludos

  16. Matías

    Bueno llegué por pura casualidad, viste cuando das vueltas en internet y no sabés donde meterte?
    Y no sé lo leí y tengo q decirte q es muy lindo, está muy bien escrito y realmente sabés poner sentimiento en las palabras, muy bueno.
    También me dieron ganas de no sé si felicitarte, o sí, felicitarte por tu coraje, porq no es fácil decir ciertas cosas, y hay q ser un gran hombre para bancársela.
    Sobre tus expectativas, sobre tu viejo y tu vieja, lo de tu viejo era de esperarse para mí, porq cuando te quieren te quieren en las buenas, en las malas y en todas; pero lo de tu vieja no me lo veía venir. Pero q se yo, capaz q pensaba lo mismo, q la ibas apasar mal, como todo el q es diferente, y como vió q no podía con todo eso y en parte se sintió culpable, recurrió a la negación, “no, no puede ser así”, y por eso le echó la “culpa” (q no es culpa, porq no hay crimen =S) a tu viejo.
    Bueno ya escribí mucho, muy bueno el blog seguí así y fuerza! Q tenés mucho para dar.

  17. Rosarioso

    Xtian . LEEER Y BORRAR

    Qué pasa Xtian que en lugar de agregar posteos vas sacando, ya quitaste los dos últimos jeje.
    Estaría bueno que dejes todo lo que se publica por una cuestión documental, no pretendas que este espacio sea un diamante perfecto, pierde espontáneidad si le vas quitando cosas no?
    En todo caso mandá los posteos a otras secciones pero no los borres.
    Bueno, es una opinión, no te enojes.
    Saludos.
    Rosarioso.

  18. Xtian

    Los posts no están totalmente borrados, solo los pasé a drafts y están en sus ubicaciones permanentes originales. Esos posts eran de anuncios “temporarios” que no me interesa mantener. No se trata en ningún caso de posts de historias u opiniones. Quizás los mueva a MiraComoTiemblo, pero es mi criterio mantener este weblog limpio, y que contenga solo determinado tipos de posts. Y si lo ensucio, lo hago solo temporariamente.

  19. El gomía

    Lo del debut a los 11, a mi también me sonó un poco raro, pero luego releí todo y vi que fuiste muy precoz en poesia, etc.; pero creo yo que esa primera ocasion merecería algun relato como los de Hernan Cascari (Lucas y Alex). Sobre todo porque imagino que la iniciativa la llevaste vos y no algun grandote avivado. Eso ayudaría a entenderse entre el mundo de los homos y el de los heteros, una de las varias ·divisiones de clase” con vigencia actual.

  20. Andrea

    Un relato íntimo. Decir que es un buen escrito está de más. Saludos.

  21. Dillinjah

    El barrilete, al final, era de el zorro o de meteoro?

  22. Mr. Brightside

    Pues me encanto lo que escribistes, tienes una forma de escribir hermosa, no lo leì en la primera edicion, asi que pues es la primera vez que lo estoy leyendo, yo soy de Chiapas,Mexico y estoy teniendo problemas con mi homosexualidad no se como decirselo a mis papas y se que no me van a entender asi que imprimire esto y se lo dare a mis padres a ver que sucede con esto pero muchas gracias por esto y me gustaria seguir leyendo mas de ti ok

  23. anonimo

    soy hombre y no les tengo pavor a los homosexuales como otras personas al contrario tengo amigos haci y son muy buenos amigos y la historia estuvo bien lo unico malo es q la mama no lo alla apoyado muy bien q mal espero y en un futuro se acete a personas como ustedes y no las discriminene como ahora

  24. pablo

    Muy bueno! Precisamente estamos con unos compañeros de la universidad investigando el tema: el momento en que se asume la identidad sexual… Permitime tener en cuenta tu testimonio… exelentemente escrito..

  25. Carlos

    SI HUBIESES VIVIDO EN LA ANTIGÜEDAD, EN GRECIA O EN ROMA POR EJEMPLO, NO CABE DUDA QUE LA GENTE SE HABRíA AGOLPADO EN LAS ESQUINAS PARA ESCUCHAR TAN MAGNíFICO RELATO. EN CAMBIO, SI HUBIERAS OSADO CONTAR LO MISMO, AUNQUE FUESE SECRETAMENTE, EN LA EDAD MEDIA EN EUROPA, LA INQUISICIÓN TE HUBIESE MANDADO A LA HOGUERA, AFIRMANDO QUE ESTABAS POSEÍDO POR EL DEMONIO, ASÍ COMO LOS MUSULMANES ORTODOXOS Y LOS NAZIS, EN CUALQUIER TIEMPO -INCLUÍDO EL ACTUAL- SERÍAN CAPACES DE APEDREARTE HASTA MORIR POR “DEGENERADO”.
    AFORTUNADAMENTE NO ESTAMOS EN LA EDAD MEDIA (¿O SÍ?) Y POR AHORA NO TE HAS TOPADO CON LOS FANÁTICOS, LO QUE TE PERMITE TENER LA VIDA DE CUALQUIER HUMANO NORMAL, QUE ES LO QUE ERES.
    PERO TU MADRE TENÍA RAZÓN AL DECIR QUE ERES ‘RARO’: NO ES COMÚN QUE LAS PERSONAS SEAN CAPACES DE CONTAR VERAZMENTE ALGO TAN ÍNTIMO Y SIMULTÁNEAMENTE CONTARLO CON TANTA BELLEZA LITERARIA.
    LA CLAVE DE LA ACTITUD DE TU MADRE ESTÁ EN EL RETIRO DE LA FOTO DE LA MESA RATONA: SE SINTIÓ RESPONSABLE DE ALGO QUE NO SUPO ENFRENTAR CON ACTITUD MADURA.
    PERO SEGURO QUE TE QUERÍA TANTO COMO TU PADRE.

  26. Carlos

    SI HUBIESES VIVIDO EN LA ANTIGÜEDAD, EN GRECIA O EN ROMA POR EJEMPLO, LA GENTE SE HABRíA AGOLPADO EN LAS ESQUINAS PARA ESCUCHAR TU RELATO. EN CAMBIO, SI HUBIERAS OSADO CONTAR LO MISMO, AUNQUE FUESE SECRETAMENTE, EN LA EDAD MEDIA EN EUROPA, LA INQUISICIÓN TE HUBIESE MANDADO A LA HOGUERA, AFIRMANDO QUE TE POSEÍA EL DEMONIO, ASÍ COMO LOS MUSULMANES ORTODOXOS Y LOS NAZIS, EN CUALQUIER TIEMPO -INCLUÍDO EL ACTUAL- SERÍAN CAPACES DE APEDREARTE HASTA MORIR POR “DEGENERADO”.
    AFORTUNADAMENTE NO ESTAMOS EN LA EDAD MEDIA (¿O SÍ?) Y POR AHORA NO TE HAS TOPADO CON FANÁTICOS, LO QUE TE PERMITE TENER LA VIDA DE CUALQUIER HUMANO NORMAL, QUE ES LO QUE ERES.
    AUNQUE TU MADRE TENÍA RAZÓN AL DECIR QUE ERES ‘RARO’: NO ES COMÚN QUE LAS PERSONAS SEAN CAPACES DE CONTAR VERAZMENTE ALGO TAN ÍNTIMO Y SIMULTÁNEAMENTE CONTARLO CON TANTA BELLEZA EN LAS PALABRAS.
    LA CLAVE DE LA ACTITUD DE TU MADRE ESTÁ EN EL RETIRO DE LA FOTO DE LA MESA RATONA: SE SINTIÓ RESPONSABLE DE ALGO QUE NO SUPO ENFRENTAR CON ACTITUD MADURA.
    PERO ¡SEGURO QUE TE QUERÍA TANTO COMO TU PADRE!

  27. Alejandra

    Y sí: bello de nuevo. Y un poco triste. No dejo de soprenderme.

  28. Aaron

    “Las madres son las primeras en saberlo pero las últimas en enterarse”. Anónimo (supongo que loca)

  29. Mirta

    Muy bueno. Conmovedora la respuesta de tu viejo y esperable la reacción de tu vieja: buscando al culpable de semejante desgracia familiar…:-)

  30. Rafael

    curiosidad, emoción pero, fundamentalmente, mucha ternura es lo que fui sintiendo a medida que me metía en ese niño que todavia guarda ud. un abrazo fuerte de esos que casi cortan la respiración.

  31. Mariano Dios

    Hola Cristian,

    me pareció fantástico lo de tus padres vistos como manchas, sentados a la mesa, en el comedor, porque la situación así lo requería, cuando les contas que no te gustan las mujeres.

    Y como le sucedió a otros lectores, como si fuese un recurso literario, yo esperaba el grito en el cielo de parte de tu padre, la autoridad, y la banca de parte de tu madre, cuando en realidad terminó sucediendo todo lo contrario.

    Mucha minuciosidad en las imágenes. Mucho tacto y sensibilidad, amigo.

    Felicitaciones.

  32. xavier

    Exelente relato. Será biográfico o no, es un cuento para publicar. Bien por Perfil que encontró semejante joya.

  33. Juan

    Había leído el anterior, muy buenos ambos.
    Excelente capacidad de síntesis, para transmitir mucho con pocas palabras y, aun así, suficiente detalle para darle belleza y hacerlo entretenido.

    Aunque supongo que ciertos puntos de contacto con nuestra propia historia hacen que algunos veamos mucho más de lo que está escrito.

    Es curioso, pero yo sigo viendo a mis padres como meras manchas, incluso con los lentes puestos…

    y qué curiosa es también la costumbre humana de buscar culpables para todo lo que nos hace sentir incómodos!

    Yo entiendo que los padres se sientan culpables y que a su vez los hijos también, es un reflejo; con un poco de reflección y tiempo transcurrido nos damos cuenta que nadie es “culpable” de ser como es, apenas responsables de actuar en consonancia con nuestras almas, intentando no lastimar directamente a los demás. Si ellos sufren porque uno sea como es, es a ellos a quienes corresponde refleccionar, crecer…

    Me gusta tu blog, ojalá algún día tenga los huevos para publicar todo el material que desde hace años me acompaña a todas partes en una bolsa de plástico llena de hojas de distintos tamaños , escritas con tintas de diferentes colores, en español, en inglés…

  34. pal

    Esta versión es la que más me gustó.
    Las leí todas juntas… la más disfrutada.
    Que bueno que tu mamá no quiera quedar mal. Al final estuvo y eso es lo que cuenta… espero. también soy mamá de un chico.

  35. Marta Rausch

    Me gusta leerte, tu relato me hizo acordar de una escena familiar similar, cuando les dije a mis viejos que estaba embarazada. Traté de llorar, como para estar acorde con la situación, pero no pude. Unos genios los padres. Las madres son melodramáticas. Somos. Un abrazo.

  36. Juan Carlos

    Bueno llegué por pura casualidad, viste cuando das vueltas en internet y no sabés donde meterte?
    Y no sé lo leí y tengo q decirte q es muy lindo, está muy bien escrito y realmente sabés poner sentimiento en las palabras, muy bueno.

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