Fideos picantísimos

[7 de Septiembre de 2003, Piscataway, New Jersey, los hábitos alimenticios de mi compañero de departamento]

Me cruzo a Chang en la cocina, inclinado sobre una cacerolita con contenido incierto pero que emana un vaho punzante. Janghoon, su amigo coreano – también vive en el edificio – está recostado contra la mesada, haciéndolo compañía. Suelen cenar juntos.

Chang: ¿Usted cenar?
Yo: No, todavía no.
Chang: Fideos muchos para dos o para tres. ¿Quiere?
Yo: No, gracias, un día tenés que cocinar algo para mí, pero no hoy.
Chang: Esto probar.

Me alcanza una especie de papel glacé de color verde oscuro. Lo huelo y tiene olor a albahaca seca o algo así.

Yo: No gracias, recién comí un yogurt. Pero si me avisás con unos días de anticipación me preparo y ceno con ustedes un día de estos.
Chang: Ok, fin de semana. Quizás.

Al día siguiente Chang me cruza en la cocina de nuevo.

Chang: Ohhh, contarle algo.
Yo: Sí, contame.
Chang: Fideos, día anterior, ¿ayer?
Yo: Sí, me acuerdo, ayer comiste fideos.
Chang; Fideos de amigo mío. Abuela de amigo mandó de Corea. Muchos fideos. Muchos días comimos amigo y yo. Y ayer miramos fecha, fecha… fecha…
Yo: ¿La fecha de vencimiento?
Chang: Sí, sí eso, fecha de vencimiento. Tres años: 2000, junio. Junio 2000.

Leave a Reply