Marcos (tercera y última parte)

Marcos me agarra del brazo y me coloca frente a él. Me mira a los ojos y me besa con fuerza, como si inflara una burbuja de energía que lo va a proteger del cuadrúpedo que se acerca gateando por la alfombra, apenas visible en la penumbra de la habitación que huele a sahumerio de manzana verde. El tipo se desliza lentamente con la cabeza baja, atravesando una por una las líneas de luz que se cuelan por las ranuras de la persiana. (more…)

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Marcos (segunda parte)

Al otro día me despierta el teléfono. Marcos mira el reloj (son la 13.30), y se tapa la cara con la almohada. Contesto.

– ¿Querés venir a ver una orgía con mis esclavos? Son tres, la casa queda en Colegiales – dice Tiago, mi amigo taxi-boy en el teléfono.
– No, Tiago, estoy con Marcos.
– Ah, bueno, vos te lo perdés. Chau. (more…)

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Marcos (primera parte)

[Buenos Aires, diciembre de 2005]

La película me está poniendo nervioso. Se trata de un hombre que parece transparente pero que esconde un lado opaco, que finalmente resulta ser negro; de unos hombres vestidos de negro metidos en una limusina negra, que vienen a traer lo siniestro; de lo siniestro y como se transmite viralmente, como viaja en el aire y se mete en las casas y en la sangre. (more…)

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Esquivar y desaparecer

Lo que más me gustaba en esa época era esquivar y desaparecer. Es decir, el delegado y la escondida. Me había obsesionado con el delegado y practicaba los movimientos de esquive solo, en mi casa, frente al espejo del comedor. Como los pibes del barrio se aburrían después de 15 minutos de intentar “quemarme”, tuve que inventar variaciones que abreviaran el tiempo de juego: el delegado con dos pelotas o el “vale tirar a la cabeza” (la versión standard solo permitía pegar el pelotazo debajo de la cintura). (more…)

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Bolilleo

Este es mi cuadro de situación: un cuadro cubista, donde todas las aristas se enroscan y todas las perspectivas se apilan. Así, uno encima de los otros, se aparean los últimos minutos con los últimos días y con las últimas semanas. Todo lo demás se borroneó o sale movido cuando intento enfocar y sacar la foto. (more…)

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El tiempo no para

Ahora los pequeños eventos de las últimas dos horas alcanzan su sumatoria, o mejor dicho explotan en rayos radiales en todas direcciones. Es como si una cuchara revolviera una sopa de letras y al frenarse el remolino se leyera un soneto de Machado, como si el universo sufriera una sacudida y las galaxias espirales se estiraran como bastones de masa sobre la mesa negra del silencio, como si el auto se estrellara contra una colectivo de aire y al asomar la cabeza detrás del airbag los semáforos tuvieran 7 luces de colores, como si el 707 se desplomara en un pozo de aire y volviera a izarse hacia un cenit impreso en chorro de tinta. (more…)

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